Una vez más un sistema educativo que falla. Un chico que cambia de ciudad y de país, necesita tiempo para adaptarse y docentes que no saben acompañar estos tiempos. Eso genera un estigma que un niño nos sabe cómo borrar. 

Una docente, nueva que tampoco encaja, intenta dar lo mejor que tiene y no recurrir a los tradicionales métodos para conquistar a sus alumnos y que presten atención.

Ella parece ser la única que entiende a Palko y que le dedica tiempo para acompañarlo y preguntarle cómo está.

Me hizo acordar a Sala de Profesores.

¿Cómo es que pareciera que los docentes olvidan que están formando niños?