Una película displicente y pesadillesca quizá por su conexión con la comedia y el surrealismo, como lo sería una película de terror o documental, guardando cercanías con el subgénero psicológico, porque se ayuda de temáticas sobre deterioros cognitivos apreciados desde perspectivas que en nuestro siglo se ven muy presentes, como la pérdida de la razón, la demencia, la paranoia y la ansiedad emocional.
